domingo, 17 de noviembre de 2013

Con motivo de la reciente visita de Patrick Rothfuss a España, tuvimos ocasión de hacerle unas cuantas preguntas que, esperamos, fueron algo menos genéricas que las de las entrevistas publicadas en medios tradicionales. Si conocemos en algo a nuestros lectores, sabemos de ellos que ansían material nuevo, así que preguntamos a Rothfuss sobre Worldbuilders, sobre sus proyectos de ficción corta —dado que sabíamos que no soltaría prenda sobre el tercer libro del «Asesino de reyes»— y sobre… bueno, sobre todo lo que tenéis más abajo. Esperamos que la disfrutéis.
Vienes de la World Fantasy Convention de Brighton. ¿Qué tal te lo has pasado?
De maravilla. Participé en una charla maravillosa sobre construcción de mundos, pude ver a Neil Gaiman, cosa que siempre está bien (estoy enamorado de Neil), y… sí, estuvo de maravilla. Además, pude llevarme a dos de mis ayudantes para que se acostumbren a las convenciones, a establecer contacto con otros autores para Worldbuilders…
De eso queríamos hablarte también, de Worldbuilders. ¿Qué tienes pensado para la campaña de este año? (Nota: Worldbuilders es una ONG de Patrick Rothfuss cuyos donantes pueden conseguir grandes premios relacionados con la literatura fantástica mientras mejoran el mundo.)
La de este año va a ser distinta. Mucho mejor. Verás, Worldbuilders es como un pato. (Ríe.) Cuando miras un pato, lo ves nadando con gracia, pero por debajo lo que hay es un jaleo frenético. Durante cinco años lo he llevado casi yo solo, y no soy una persona muy organizada, así que me limito a montarlo y fingir que es una cosa muy sólida y bien hecha, pero en realidad es un desastre que no veas. Ahora tengo a más personas que me ayudan, personas inteligentes y organizadas. Tenemos edificio nuevo, hemos hecho planes, estamos montando una página web y hasta un programa informático solo para el inventario de los libros que regalamos como premios.
Que son muchos. El año pasado ya nos dio miedo solo mantenernos al día con los anuncios.
Miles de libros. Pero este año va a ir todo mucho mejor, porque podremos trabajar con más eficacia. Este año, además de añadir premios (más libros o lo que sea) cuando llegamos a ciertos objetivos, vamos a pedir a los escritores que hagan algo… no tonto, sino más bien extravagante, divertido. No sé, cantar una canción, o alguna cosilla juguetona por el estilo, algo que normalmente no suelan hacer. Yo mismo podría lanzarme a una cosa que planeé el año pasado junto a Amber Benson y no llegamos a llevar a cabo: escribir un relato de fantasía urbana erótica. Yo escribiré el punto de vista femenino y ella el masculino. Serán cosas de ese estilo: travesuras divertidas y un poco ridículas que podamos compartir con todos los lectores. Si lo dejamos en añadir un premio, solo puede ganarlo una persona, pero el erotismo es para todo el mundo. (Ríe.) Haremos muchas cosas como esta.
Estás dándome muchos titulares.
(Ríe.) Sí, es una buena cita; puedes usarla. Ya hemos reclutado a bastantes escritores en la convención. Neil Gaiman me dijo: «Vale, ya me avisarás», así que veremos qué puede hacer. También Scott Lynch y… bueno, tendremos a muchos autores.
¿Tu cuenta de Twitter es @patrickrothfuss? ¿Vas a utilizar esa?
Todavía no estoy seguro, porque a Twitter le gusta verificar @pat_rothfuss. No deja de verificar esa cuenta. De momento sí que estoy usando @patrickrothfuss, pero no quiere verificármela, así que aún no hemos decidido qué haremos (sobre todo porque sigo en Europa y no he podido ocuparme del tema desde casa). Lo anunciaré cuando esté claro.
Nos dejaste perplejos al escribir en Facebook: «Cuando Auri despertó, supo que solo le quedaban siete días». ¿Fueron solo diez palabras para desesperar a un hombre, como sugirió alguien en los comentarios?
(Ríe.)
¿Querrías hablarnos de ese tema?
Por supuesto. Verás, yo no soy un escritor rápido. Eso lo sabe todo el mundo. Bueno, en realidad puedo escribir a toda velocidad, pero el tercer libro es difícil de terminar y cuando intento ponerme con algo nuevo aprendo mucho, así que prometí escribir una novela corta (no un relato, sino una historia larga) hace cinco años. La prometí pero todavía no la he entregado. Además, debo a George Martin una historia para su antología, que en teoría iba a ser un relato, pero el caso es que yo no escribo historias cortas. Es un desastre: cuando intento escribir un relato, me sale una novela corta. Si intento escribir una novela corta, me sale una novela.
Intentas escribir una novela y te sale una trilogía.
Sí. (Ríe.) Exacto, exacto. El caso es que creía que iba a ser un relato sobre Auri, pero en realidad será una novela corta sobre Auri. Toda sobre Auri. Seguiremos a Auri durante un tiempo.
¿Precuela?
Mmm. (Ríe.) Espero que salga el año que viene. Y estoy bastante orgulloso del material para la antología de George Martin. Es otra novela corta, de unas 24.000 palabras y protagonizada por Bast.
¿Qué vas a hacer cuando vuelvas a Estados Unidos? ¿Escribirás, seguirás de gira?
Dormiré. Dormiré. Y pasaré tiempo con mi hijo. Ya llevo siete días sin oír su voz siquiera. En Brighton los teléfonos iban fatal por la tormenta, que inutilizó varias torres, y ni siquiera he podido conectarme para hablar con él. Ojalá pueda hacerlo esta noche, porque es duro y vuelve un poco menos divertido esto de ir de gira. Espero que en poco tiempo sea lo bastante mayor para acompañarme.
Eso era todo por nuestra parte. Muchas gracias por tu tiempo.
A vosotros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario